El circo de Piedrafita, en el valle pirenaico de Tena, es origen de multitud de ascensiones entre las que destacan tresmiles como el Balaitous o el Gran Facha. Pero para nosotros, el pico que mejor sabor nos dejó fue un perfecto cono de piedra que se yergue bien visible desde el refugio de Respomuso y que adopta una bella tonalidad anaranjada al atardecer: Llena Cantal (2.956 m). Al no alcanzar los tres mil metros, la afluencia de gente es mucho menor que en sus cercanos compañeros y las vistas desde su cima son sobrecogedoras. Una ascensión bonita, asequible y con grandes recompensas paisajísticas. Dejamos que las imágenes hablen por si solas: